De Héroe a cero

La canción de la mítica adaptación cinematográfica de la leyenda de Hércules que hizo Disney, decía de “cero a Héroe” para ejemplificar la estratosférica ascensión a la fama que experimenta el protagonista, que pasa a de ser un don nadie hazmerreír pueblerino, a un glorioso guerrero ídolo de masas. Pues esa máxima, pero a la inversa, puede servir para describir la caída en picado que ha sufrido el prestigio de la profesión de periodista en las últimas décadas y para comprenderla, nada mejor que leer el libro “La Tiranía de la Comunicación” de Ignacio Ramonet.

En esta obra, el autor realiza un análisis sobre la pérdida de reputación del periodismo, que, según él, debe lidiar hoy con “la desconfianza y los sarcasmos” (RAMONET, 1998, 202) de una ciudadanía que antaño la consideraba como la “única garantía del control democrático” y “auténtico paladín de la verdad” (RAMONET, 1998, 202).

En efecto, tal y como explica Ramonet en el libro, en el momento actual los ciudadanos han dejado de apreciar el trabajo de los profesionales de la comunicación. En España, por ejemplo, el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) muestra que junto a la de juez, la de periodista, es una de las profesiones peor valoradas por los ciudadanos. Pero esto no ha sido siempre así, ya que el autor también cuenta como el hecho de que en los años setenta se produjera el caso Watergate, donde dos periodistas de poco renombre como Bob Woodward y Carl Bernstein lograron, en su buen hacer periodístico, derrocar al Presidente de los Estados Unidos, Richard Nixon, significaba que «incluso el hombre más poderoso del planeta no podía resistir la fuerza de la verdad cuando estaba defendida por reporteros sin tacha, incorruptibles” (RAMONET, 1998, 203). Seguir leyendo

La música ha muerto

La música es, en ocasiones, el mejor de los tranquilizantes. Tiene la capacidad de amansar a las fieras. La música tiene beneficios para la salud física y mental: reduce el estrés, mejora el sistema inmunológico y facilita las relaciones sociales, según un estudio del Departamento de Psicología de la Universidad McGill de Montreal.

Por eso, los humanos la hemos utilizado desde el inicio de los tiempos como medio para expresar nuestros sentimientos. Para exteriorizar aquello que llevamos dentro. En el libro The Anhthropology of Music, de Alan P. Merriam, se explica que Charles Keil, etnomusicólogo, defiende que tiene una función catártica: elimina recuerdos perturbadores para el individuo, le libera y descarga de los problemas, al menos durante un espacio determinado de tiempo. Para el hombre primitivo, la música era una de las dos señales que evidenciaba la separación entre la vida y la muerte.

Apolo, dios griego de la música. Fuente: Google Imágenes

Apolo, dios griego de la música. Fuente: Google Imágenes

Su función social ha sido siempre imprescindible para canalizar nuestras emociones. Quizá sin la música se produciría una eclosión de la violencia, pues no habría manera de retenerlas para nosotros mismos. Quizá sin música con la que identificarnos en un momento en concreto nos sentiríamos perdidos ante la inmesidad de la sociedad. Quizá estaríamos todos un poco más locos. Seguir leyendo

Los socialdemócratas tienen la televisión en el centro del comedor

No es ningún misterio para nadie la debacle de votos que el Partido Socialista sufre en España desde las pasadas elecciones generales hace dos años. El partido parece incapaz de frenar la caída en picado de la línea roja en los gráficos de intención de voto y, en opinión de muchos, tampoco es capaz de generar en el electorado una confianza en las ideas que presentan. En definitiva, el PSOE está dejando de ser en España la alternativa a los despropósitos del Partido Popular.

Es quizás lo poco que  calan sus propuestas entre la población, la falta de carisma de Alfredo Pérez Rubalcaba o el hastío de un país tras casi ocho años de gobierno en el que hubo tiempo para cumplir muchas de las nuevas propuestas que se presentan ahora, pero, desde luego, no parece que veamos papelitos y abrazos en la sede de Ferraz dentro de dos años. El partido socialista no parece cejar en unos vanos intentos de captar votos a través de todos sus medios y de todos los medios de comunicación. Puede que sea yo, que le tengo tirria al PSOE desde que tiene a Rubalcaba como líder, pero, a mi parecer, el partido está intentando de todas las maneras posibles presentar una imagen ante las cámaras muy alejada de lo que en realidad se cuece entre los socialistas.

¿Estoy acusando al PSOE de ir solo a buscar la foto? Sí. ¿Ejemplos? Miles. De entrada, el pasado día 6 en el primer debate político no estipulado legalmente que muchos hemos visto en Canal 9, Ximo Puig, representante del PSPV se tiró a la piscina a mitad de debate asegurando que, en la siguiente legislatura, cuando el PSOE ganara, reabriría RTVV, cuando ni siquiera sabía (por decreto ley) si la cadena iba a cerrar y, mucho menos, si va a ganar las elecciones autonómicas. Seguir leyendo

Negligencias periodísticas

El pasado martes 10 de septiembre, un hombre que reclamaba a los Servicios Sociales la devolución de la custodia de sus hijas fallecía tras prenderse fuego a lo bonzo en el centro de Murcia. Al dramatismo de la noticia se unía el hecho de que una empleada de Zara Home se negó a auxiliar a la persona que ardía a escasos metros del establecimiento.

Gracias a los chicos de MeriStation, podemos acceder al artículo original de La Opinión de Murcia (cuyas referencias a la empresa y a la dependienta fueron eliminadas, al igual que en otras cabeceras):

Las personas que presenciaron el suceso intentaron buscar ayuda en los comercios cercanos. De esta manera, otro hombre entró en Zara Home a pedir una manta para tapar al herido, cuando ya estaba en llamas, pero la dependienta de esta tienda se la denegó.

«Ha venido corriendo y me ha dicho que si le podía dejar una manta, y eso que el chico es cliente de aquí. Pero yo no puedo hacer eso y le he dicho que no se la dejaba», reconocía Mari Luz, la empleada de Zara Home, en declaraciones a este periódico. Seguir leyendo

“Wertiroso” compulsivo

La falsedad del anuncio efectuado por el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert de que la Unión Europea podría rebajar hasta la mitad la partida de fondos Erasmus para España durante el periodo 2014-2020 ha sido la última de una desgraciadamente larguísima lista de mentiras del que es el ministro peor valorado del Gobierno.

No solamente no van a bajar, sino que de hecho estos fondos van a aumentar hasta el 4% en el 2014 y un 60% de aquí hasta 2020, recalcó en rueda de prensa el portavoz Europeo de Educación, Dennis Abbot, que no dudó de tachar de «basura», «disparate» y de “completamente falsos” los argumentos de Wert para justificar el recorte español en las becas Erasmus. Abbot además, culpó al Ejecutivo español de cualquier posible recorte en el número de universitarios que se beneficien de este programa de intercambio.

Como he dicho, esta no es la primera vez que el ministro nos engaña. Como olvidar sus falacias  acerca de la infame Ley de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), donde recordemos, el Sindicato de Estudiantes develó las ‘cinco mentiras’ sobre su reforma: criticaron que dijese que la ley no era una reforma franquista (según la organización, la  LOMCE recupera las reválidas franquistas en 4º de la ESO, 2º de Bachillerato y Acceso a la Universidad), que incidiese en que la Formación Profesional era la gran apuesta del Gobierno (según el colectivo, ante la alarma social generada por las dificultades que tendrán los hijos de los trabajadores para acceder a la universidad, el Gobierno responde con una estéril alabanza por la FP) o que asegurará que se había aprobado el mayor presupuesto de becas de la historia (una afirmación que según el Sindicato cae por su propio peso, ya que los datos del propio Ministerio de Educación lo desmienten). Seguir leyendo

No habrá paz para los neoliberales

“La caridad es humillante porque se ejerce verticalmente y desde arriba; la solidaridad es horizontal e implica respeto mutuo”

Eduardo Galeano

Me gustaría empezar hoy el artículo con esta frase del escritor y periodista uruguayo. Galeano utiliza la distinción marxista entre solidaridad y caridad. El primer término hace referencia a la acción de ayudar al desfavorecido, pero sin la necesidad de hacer un ejercicio de empatía. La caridad solo es posible en un sistema desigual: las personas donan aquello que no les hace falta, limosna, a los que no tienen nada. La solidaridad, por el contrario, supone compartir un bien que no nos sobra con un igual. No perpetúa relaciones de desigualdad, en tanto que se establecen entre personas cuyos intereses son comunes.

Karl Marx distinguió entre solidaridad y caridad. Fuente: Wikipedia

Noticias como que hoteles de lujo servirán menús diarios en comedores sociales o que vecinos de un barrio madrileño se han puesto en marcha para repartir comida a los más necesitados son indicadores de que estamos pasando de ser una sociedad solidaria a ser una sociedad caritativa. Cuando el Estado se despreocupa de las necesidades básicas de sus ciudadanos, se ha de recurrir a la beneficencia. Esto es lo que ha pasado en España en los últimos años. Seguir leyendo

El palau dels borinots que no volien càmeres

La plaça de Manises de València és prou xicoteta. Una placeta clavada al cor de la ciutat amb tres carreronets adjacents per on els cotxes passen justets. Uns bars, una tenda de souvenirs i un Palau de la Generalitat Valenciana.

Dimarts de vesprada, a poqueta nit, la plaça es va veure, d’improvís, convertida en l’origen de la protesta que està unint tot el poble valencià. Al voltant de les set de la vesprada queia una bomba sobre Burjassot, RTVV s’anava a tancar. L’ona expansiva ens emportà darrere, un grup d’estudiants que arribaren en poc més d’una hora a la plaça de Manises per veure què hi estava passant i per integrar-nos en la protesta.

Poc més de cent persones, no més que els treballadors, els estudiants i quatre o cinc més a aquella hora davant del Palau de la Generalitat, on els crits de Fabra Dimissió començaven a escoltar-se i on naixia un hashtag que ha encapçalat aquest moviment social #RTVVnoestanca. Minuts més tard, la plaça començà a plenar-se, i això que era l’hora de dinar. La gent deia que el moviment estava a Burjassot, que podien anar cap allà a vore què passava, a vore què feia el Comitè d’Administració, a vore si havia dimitit Rosa Vidal, a vore qui hi era allí. No hi havia massa que fer, només calia que estiguérem allí, a València, a la plaça de Manises. Calia que estiguérem allí per començar amb tot açò. Seguir leyendo

No estamos solos

A medio camino entre Baltimore y Washington D.C. se encuentra una ciudad oculta: la sede central de la NSA, la agencia de inteligencia del Gobierno de Estados Unidos que durante los últimos meses ha copado las portadas de todos los periódicos debido a la filtración de documentos clasificados como alto secreto por Edward Snowden. Aquí, decenas de miles de matemáticos, informáticos, analistas, lingüistas e interceptores de voz trabajan en absoluta clandestinidad. ¿Su función? Crear y descifrar códigos, intervenir señales extranjeras y filtrar las llamadas telefónicas internacionales, los correos electrónicos y los mensajes de texto instantáneos que cubren la Tierra.

Sede central de la NSA (Fort Meade, Maryland). Fuente: Al Jazeera

Desde el teléfono personal de la canciller alemana Angela Merkel hasta el escrito con el resumen de los puntos principales que el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, iba a tratar en una reunión con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pasando por las comunicaciones del líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jameneí, las llamadas de miembros de la guerrilla colombiana de las FARC, los mensajes de Hezbolá o los correos electrónicos del ministro de Economía venezolano. Un extenso reportaje publicado este sábado en The New York Times revisa la evolución de las prácticas de vigilancia de la institución desde su creación, el 4 de noviembre de 1952, y su alcance. En él, se describe a la NSA como un «omnívoro informático» con una capacidad ilimitada para interceptar datos.

España tampoco se libra de los tentáculos del espionaje de la NSA. Un documento entregado a El Mundo por Gleen Greenwald, el columnista de la edición estadounidense de The Guardian que expuso las revelaciones de Snowden, muestra que 60 millones de llamadas fueron espiadas en nuestro país entre diciembre de 2012 y enero de 2013. Seguir leyendo

Ratas a la carrera

En efecto, esta es la película que inevitablemente me viene a la cabeza después de presenciar las lamentables imágenes de la estampida de la gran mayoría de los diputados tras la última votación del pleno del jueves, sin siquiera esperar al resultado de la misma ni a que el presidente de la Cámara, Jesús Posada, diese por terminada la sesión, para irse de puente de Todos los Santos.

Imagen buena

Independientemente de la importancia de lo que se votara en aquellos momentos -se trataba  de la reforma de las pensiones, donde el PP impuso su mayoría absoluta para denegar una solicitud para que el texto sea llevado a pleno después de pasar por la Comisión de Empleo- la huida no tiene justificación alguna, ya que significa una actitud infantil, que se mofa de la soberanía nacional que reside en el pueblo que la ha delegado en el poder político.

Podríamos entender una actitud semejante y permitirles pues esa pequeña concesión si el contexto fuera distinto. Es decir, si no hubiera paro, si hubiera consenso en materia educativa, si las empresas españolas fueran rentables, si la sanidad pública estuviera garantizada,  si nuestros jóvenes no se marcharan fuera a trabajar, si no hubiera corrupción… pero desgraciadamente, y creo estar en lo cierto, este no es el caso. En la situación de crisis actual, no se les puede permitir concesión ni justificación alguna. Al contrario, después de que los políticos repitan día tras día el discurso de que TODOS debemos esforzarnos y trabajar más, precisamente ellos deberían ser los primeros en dar ejemplo. Seguir leyendo

Cuando ser homosexual es un crimen de Estado

Alfred Kinsey realizó entre 1948 y 1953 uno de los primeros y más importantes estudios sobre orientación sexual en el mundo, el llamado informe Kinsey, que concluyó que el 10% de la población era homosexual. Estudios más recientes han ido rebajando esta cifra a menos del 5%, aunque las diferencias entre los investigadores en la recogida de datos y la metodología a seguir hacen que no pueda existir un dato universal. Lo que es innegable es que existe una minoría sexual, la comunidad LGTB (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) que existe y que está en disposición de reclamar sus derechos.

Pero Rusia parece desoír estas peticiones. Durante este año se han aprobado dos duras leyes contra gays y lesbianas que, aunque no ilegalizan de manera oficial la homosexualidad, hace muy difícil vivir la sexualidad abiertamente. Ser homosexual en Rusia es una deshonra para la familia, una vergüenza para la comunidad, es, en definitiva, casi un crimen de Estado.

Vladimir Putin, presidente de Rusia. FUENTE: GOOGLE IMÁGENES

Vladimir Putin, presidente de Rusia. Fuente: Google Imágenes

La primera de ellas, conocida como la Ley contra la Propaganda Homosexual, prohíbe hablar a menores sobre las relaciones sexuales no tradicionales, eufemismo para referirse a las relaciones entre personas del mismo sexo. La ambigüedad de esta ley, al no especificar a qué se refiere con propaganda, permite que, por ejemplo, dos hombres que caminen de la mano en público puedan ser sancionados. Seguir leyendo